domingo, 28 de julio de 2013

YA HE PROBADO LAS PRISAS




Ya he probado las prisas,
el sexo exprés y los amores precipitados,
la abolición de los preliminares,
los ombligos pasajeros,
los te quiero a primera vista,
los cuerpos fugaces,
las bodas en Las Vegas,
las cremalleras atropelladas,
me enamoré de desconocidas
y las desquise a contrarreloj.

Ya no quiero eso.
Necesito un amor a fuego lento.

Marwan (La triste historia de tu cuerpo y el mío, 2013)


jueves, 4 de julio de 2013

ANTES DE

   

   De ruinas y tragedias, de dioses y monstruos, de amor y desamor... De todo esto está hecho Antes del anochecer, o mejor dicho: Antes de... Trilogía medular y latente, como la vida misma, no se entiende la una sin las otras. Su director, Richard Linklater, no podía haber elegido mejor escenario para la tercera parte que Grecia, país origen de la palabra "crisis". Con una trama simple pero con diálogazos retorcidos, agradecí infinitamente que en la sala se me tratase como un ser  inteligente.  En la película, los cuerpos de los protagonistas acusan el paso del tiempo mostrando sin pudor arrugas, redondeces, afeándolos incluso. Personajes imperfectos los de Cèline y Jesse que sin embargo edifican un conglomerado perfecto, un todo que se lanza al espectador de forma brutal, tan abismal que hasta duele.  Individualidades unidas que caminan hablando, a veces de la mano, con la ilusión y el fracaso presente, con el temor a que se acabe el bienestar quizá ficticiamente creado. El miedo a que el otro le robe al uno su ego, el superego  y demás egoísmos que no está dispuesto a compartir y que caló muy hondo  en el que escribe, posiblemente inhabilitado para dar, o lo que es lo mismo: amar. No es que me sienta identificado con los personajes— con Cèline más que con Jesse, es que sencillamente no sé si seré capaz de soportar otros nueve años sin saber de ellos.