domingo, 22 de noviembre de 2009

Antes de haber nacido



Lejos donde no llega la voz
Rebota el eco de una imagen muda
El amanecer, con la niebla del recuerdo, confundido
Me atrapa y lanza a un viaje veloz
Acercándome al calor de la estrella que persigo


Cuando la noche solo era el día oscurecido
No existía el dolor amargo del vencido
Cuando vivir no era privilegio restringido
yo podía ser feliz sin ser el elegido


Hasta aquí he llegado
Desde aquí he partido
Un camino sin descanso que buscó donde nacer
Antes de haber nacido.

Canción inédita de Antonio Vega, 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

Cansa2

-Venga, ya hablamos mañana. De verdad, me da cosilla por ti, pero hoy estoy reventado. No he parado en todo el día en el curro. Necesito un par de días para mí. Llevamos dos meses juntos las veinticuatro horas, apenas nos separamos.

-Joder, macho. Para dos días libres que tengo entre semana…

-En serio, no lo tomes a mal. Nos vemos mañana por la tarde si quieres.

Embobado esperas a que se apague la luz del móvil y apuras el ya frío café de un trago. No entiendes a son de qué viene eso. No insististe para no parecer un coñazo. Sólo es una noche. No pasa nada por no dormir juntos una noche. Será por noches. Puede que incluso tenga razón. No lo pienses. No te ralles… Un rato largo de Facebook, un rato con el blog; y piensas y le intuyes; y tientas y le buscas…

Fauno31- Hola
Odiseo29- Hola
Fauno 31- Q tal, q buscas
Odiseo29- Sexo, y tú?
Fauno31- Yo tb.
Odiseo29- ¿Cómo eres?
Fauno 31- 182. 79 bastante wapete. Tú?
Odiseo29- 181 , 83 con barba, wapo dicen.
Fauno31- Ok
Odiseo29- Act, pas?
Fauno31- Yo más act. pero me dejo llevar.
Odiseo29- Yo más pas.
Fauno31- Tienes sitio?
Odiseo29- Sí
Fauno31- Ok, Msn? Cam?
Odiseo29- Sí, dame tu msn.
Fauno31- arguifonte@pluton.com, agrégame
Odiseo29-
Fauno31- ¿Estás?
Odiseo29-


No te llega el pantallazo gris del messenger. Lo que sí ves es cómo tu novio emerge desde abajo a la derecha con un insólito icono:


-Oye nene, voy a apagar el móvil, estoy muy cansado. Me voy a acostar ya. Te kiero mucho, no lo olvides.



-Y yo mi vida. Yo también.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El ataque de Amígdala

Érase que se era, un treintañón que sobrevivió a una terrible enfermedad: Amigdalitis aguda. Gracias a ésta, entendió a la perfección lo de que se le pongan a uno los huevos de corbata. Efectivamente, pareciera que se hubieran instalado dos huevos amigdagalácticos en la garganta del muchacho. Estos ovoides, provistos de una brutal artillería letal, atacaban a su presa con bombardeos febriles de hasta 42 grados provocando en el indefenso Arguifonte extraños síntomas como escalofríos, espasmos, titiriteras, delirios… Incluso en uno de esos ataques, le pareció levitar de su cama.... El pobre animalito, desvalido y encerrado en 28 metros cuadrados con prospectos en su mesita de noche como única lectura, apenas tenía fuerzas para ir al baño y su despensa y nevera acusaban el vacío. En penumbras, empapado en sudor y lágrimas y más solo que Hitler en el día del amigo, recibió una llamada, la única durante su convalecencia: la de su madre. Disfrutaba con su nuevo marido de un viaje con el Imserso por el desierto de Almería, "que por algún desierto habrá que empezar",-decía ella. Le contaba por teléfono, ilusionadísima y emocionada, lo maravillosa que era Carbonara -Carboneras para el resto de la humanidad- y que lo había flipado en el Oeste del Mini-Jolivus de Tabernas. Con tanta alegría le relataba su particular paraíso árido, que el afligido plutoníaco no quiso chafárselo con el repentino infierno que padecía.

Pasados cuatro días, se reincorporó, todavía paliducho, a su puesto de frutero. Cuando dieron las 11 de la mañana, fue a desayunar. Diligente sacó de su mochila un pitufito de jamón y un zumito que traía de casa, y es que la economía apretaba y no estaba el horno para bollos en panaderías y aún menos para cafeterías. Su hora del desayuno coincidía con la de los estudiantes de un instituto cercano, por lo que rápido y veloz, antes de que se lo quitaran, pilló un banco con vistas a la autovía, para ver los coches pasar y aprovechar también unos rayitos de Sol cada vez más fríos...

Primer bocado al pitufito…!!Ñam¡¡ Hum... !!Qué güeno¡¡ "Güeno" era la palabra exacta, "bueno" equivaldría a normal y no era el caso de tan exquisito manjar. Nuestro escuálido personaje ya casi había olvidado los sabores después de tanta amoxicilina y paracetamol por lo que el primer mordisco le supo a gloria.

A por el segundo bocado..... ¡¡Plof¡¡. Escuchó un leve sonido a su derecha. Torció la vista hacia su hombro diestro y comprobó cómo le deslizaba una materia blanquecina y viscosa en forma de rombo. Miró a ambos lados con cara circunspecta asegurándose de que nadie se dio cuenta del fenómeno. Con la boca abierta llena de mijillas, levantó la vista y pudo ver cómo le sobrevolaba una gran e inmaculada gaviota descolgada de sus compañeras que migraban rumbo a Neptuno. Sólo le faltó, al estúpido animal, soltar una gran carcajada y señalar con un ala al infausto protagonista.


domingo, 1 de noviembre de 2009

Inertes

"No es el muerto quien provoca el estupor,
es la sorpresa de ver cómo olvidamos
su propia muerte, nuestro gran dolor.
Queda el muerto, nosotros nos marchamos.

No es el muerto, no, quien se retira.
Somos nosotros que vamos discutiendo,
sobre el cadáver que mudo nos mira,
la posibilidad de seguir sobreviviendo.

Cuando en la memoria al muerto divisamos
(juegos del tiempo, macabro escandiador)
no es pues al muerto a quien estamos viendo:

Somos nosotros que tétricos quedamos
al ver cómo miramos sin horror
al que en el gran horror se va pudriendo."


No es el muerto quien provoca el estupor , de Reinaldo Arenas.

http://www.flickr.com/photos/25002236@N06/2611187562