Si no escribo nada es porque nada me pasa a pesar de cargar con un cerebro hipocondríaco en permanente ebullición. Mi nada está vacía, deshabitada, ausente de contenido y rellenarla con palabras es tarea absurda. Sin embargo, esta tarde he decidido pervertirla y la he retado al aporrear este teclado en busca de un chispazo que me despierte de este estado tan yermo, aburrido, tan catatónico… Intento frustrado. No ha servido de nada. Me he dado cuenta de que he perdido al llegar a este punto.
PIRATAS - Ansiedad
A veces uno necesita escribir aunque no tenga nada que contar. A mí me pasa a menudo. Espero que en tu próxima entrada (también espero que sea pronto) tengas algo que decir. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarO lo que es lo mismo: cuando el diablo no tiene nada que hacer...
ResponderEliminarbss
Ya vendrán tiempos mejores.
ResponderEliminarEs preferible el silencio a escribir por escribir. Eso creo.
Me identifico contigo.
Alicia
Sí que sirve. Un arranque en falso precede a otro efectivo.
ResponderEliminarHoy leí esta frase escrita por Mark Twain: "Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido, que abrirla y disipar la duda".
ResponderEliminarAcabo de llegar a tu planeta y en verdad, hace dos horas que no puedo dejar de leerte y reirme con tus historias. gracias por este momento! abrazo!!!
Resulta extraño saberte en abstinencia de palabras cuando todos conocemos tu verborrea sin limites y que tan buenos momentos nos ha hecho pasar.
ResponderEliminarEscribe, aunque sólo sea para callar el ensordecedor silencio que a veces te rodea.
Disiento. Para nada me parece vacía tu "nada"... Esa ausencia de palabras, probablemente tiene mucho más que ver con una "lucidez" que resulta "involcable" aquí...
ResponderEliminarPasa.