Desde pequeño siempre me llamó la atención cómo los bebés al acercarles mi dedo chico lo agarraban con fuerza. Leí una vez que este acto era algo así como engancharse a la vida. La vida, qué cosa... Hace unos días que me estrené como tito y la casualidad quiso que fuera con la sobrina más guapa del mundo. En esta foto estoy con ella mano a mano y os puedo asegurar que lo que leí era falso, el que se agarra a la vida soy yo.
Bienvenida a la Tierra, preciosa.
Ayer estuve yo también con un bebé y tienen superpoderes, eso está más que comprobado. Estamos programados para cuidarlos. Y me bas a permitir la burda comparación, son como notas recordatorias que nos dicen que eso de vivir es muchos más sencillo e implica menos auntos farragosos de lo que en nuestro día a día creemos...
ResponderEliminarAfortunado tú, pero también ella, que solo llegar, ya tiene donde bien 'a-cogerse'
ResponderEliminar:)