una mesa de intérpretes voluntarios para los guiris asentados en Plutón; tomas de tensión; loteros; periódicos gratuitos por todos lados; puestos de fulares y paraguas en la entrada; cola kilométrica para pedir número…Parecía aquello un mercadillo más que un centro de salud. Subes las escaleras. Buscas la consulta de tu doctor. No es el Clooney de "Urgencias" el que se ha citado contigo pero tiene su punto (y sus canas) también. Llegas a tu sala de espera, la puerta de la consulta 23 está cerrada. Seis mujeres que sobrepasan la cincuentena y un chico joven de unos veinte años con pinta de cani jackandjonizado sentado justo en frente de ellas, están esperando.
-Buenos días, ¿usted a qué hora lo tiene?.-preguntas a la primera que se te antoja.
-Yo lo tengo a las 11.30.- te contesta con acento gaditano una señora morena de aspecto agitanado .
-Ah, pues después de usted voy yo.
Don José Manuel, como te informa una señora oronda de pelo corto aceitoso y mirada ojiplática, aún no había empezado la consulta, que todavía no había llegado. Ésta, empieza a contarle a grito pelao a su vecina de silla que estaba jarta de que le cambiasen de médico; que cada vez que le hacían esto le cambiaban el tratamiento y que eso no podía ser; que la atiborraban de valium y estaba tol día apollardá.
-Ay que ver, ¡es que siempre pasa lo mismo aquí eh! Acá instante están cambiando de doctor. El año pasado nos cambiaron y ahora tiene mi marío una dortora y yo tengo otro. Es que esto no puede ser!..., es que asin no pueden seguir tu historial…!-le contesta su nueva amiga.
Te colocas al lado del chaval, bien parecido visto de cerca, adoptando la misma posición de espera que él: sentado con los codos apoyados en las rodillas y los dedos de las manos entrelazados. Los dos os convertís sin querer en espectadores de excepción de un show de señoras clónicas.
Se abre la puerta del ascensor del fondo del pasillo y sale de éste una señora con permanente rubia tapándose media cara con el ADN, el periódico claro está. Se acerca hasta la sala. Al preguntar a la gitana el clásico "¿usted a qué hora lo tiene?", descubrimos que tiene un cacho del ADN, esta vez de su cara, quemado, abarcando éste desde la comisura del labio hasta la barbilla. Ese trozo de cara lo tenía repellado con plastas de crema blanca. Dos señoras indiscretas, por suerte para todos que fuesen así pues mataron nuestra curiosidad de un tiro, le preguntaron un tanto exaltadas:
-Oy ¿qué le ha pasado a usted?
- Ay, esto de una pólvora, que me ha explotao en la cara.
-Oy oy oy….. ¡Vamos que le podría haber saltao un ojo!…Eso como el otro día, que ha salío en la tele y tó, a esa que en nochevieja se le vació un ojo con un petardo.. Si es que vamos, yo es que prohibía los petardos, los cohetes, prohibía tó eso…
-Pero ¿qué es lo que ha sío?, ¿un cohete?, ¿un petardo? ¿qué ha sío en la calle?…- pregunta chillando la oronda señora ojiplática, sin parar de tejer una bufanda combinada de colores imposibles.
-En una fiesta, en un chalé, algo parecido a una pólvora, que se vino pa mí y se me quedó en la cara pegao… es que en mi pueblo celebramos San Antón muy a lo grande ¿sabe usté?.
-Ay pues yo soy muy devota de San Antón, pero vamos yo nunca he escuchao eso en mi vida lo de los petardos eh….y...¿no va usted a denunsiá ni ná?.- le dice la clónica matriarca de los Flores.
-No, no, no,… yo no quiero meterme en jaleos, yo que se me cure esto y ya está. Ma disho Don José Manuel que no me puede dar la luz.
-Oy, pues eso seguro que se le va a quedar la señal eh…. Que a mi vesina le explotó la olla express el año pasao y vamos….¡la cara desfiguraíta, señalá pa toa la vida!...- le advierte otra "nueva amiga".
-Lo que podría usted ponerse son unas gafas así grandesitas, de estas de Sol, pa que no se le quede eso.- le aconseja la señora a la que le habían cambiado a su marío de dortora.
-Pero señora, no ve usted que tengo la quemadura al lao de la boca…
El chaval jackandjonizado y tú os miráis de reojo y echáis una sonrisa cómplice. Hacía veinte minutos que debía haber empezado la consulta y don José Manuel aún no había aparecido por allí ... y ni falta que hacía.
-….Y bueno…¿qué crema es la que se está usté eshando?...
-Buenos días, ¿usted a qué hora lo tiene?.-preguntas a la primera que se te antoja.
-Yo lo tengo a las 11.30.- te contesta con acento gaditano una señora morena de aspecto agitanado .
-Ah, pues después de usted voy yo.
Don José Manuel, como te informa una señora oronda de pelo corto aceitoso y mirada ojiplática, aún no había empezado la consulta, que todavía no había llegado. Ésta, empieza a contarle a grito pelao a su vecina de silla que estaba jarta de que le cambiasen de médico; que cada vez que le hacían esto le cambiaban el tratamiento y que eso no podía ser; que la atiborraban de valium y estaba tol día apollardá.
-Ay que ver, ¡es que siempre pasa lo mismo aquí eh! Acá instante están cambiando de doctor. El año pasado nos cambiaron y ahora tiene mi marío una dortora y yo tengo otro. Es que esto no puede ser!..., es que asin no pueden seguir tu historial…!-le contesta su nueva amiga.
Te colocas al lado del chaval, bien parecido visto de cerca, adoptando la misma posición de espera que él: sentado con los codos apoyados en las rodillas y los dedos de las manos entrelazados. Los dos os convertís sin querer en espectadores de excepción de un show de señoras clónicas.
Se abre la puerta del ascensor del fondo del pasillo y sale de éste una señora con permanente rubia tapándose media cara con el ADN, el periódico claro está. Se acerca hasta la sala. Al preguntar a la gitana el clásico "¿usted a qué hora lo tiene?", descubrimos que tiene un cacho del ADN, esta vez de su cara, quemado, abarcando éste desde la comisura del labio hasta la barbilla. Ese trozo de cara lo tenía repellado con plastas de crema blanca. Dos señoras indiscretas, por suerte para todos que fuesen así pues mataron nuestra curiosidad de un tiro, le preguntaron un tanto exaltadas:
-Oy ¿qué le ha pasado a usted?
- Ay, esto de una pólvora, que me ha explotao en la cara.
-Oy oy oy….. ¡Vamos que le podría haber saltao un ojo!…Eso como el otro día, que ha salío en la tele y tó, a esa que en nochevieja se le vació un ojo con un petardo.. Si es que vamos, yo es que prohibía los petardos, los cohetes, prohibía tó eso…
-Pero ¿qué es lo que ha sío?, ¿un cohete?, ¿un petardo? ¿qué ha sío en la calle?…- pregunta chillando la oronda señora ojiplática, sin parar de tejer una bufanda combinada de colores imposibles.
-En una fiesta, en un chalé, algo parecido a una pólvora, que se vino pa mí y se me quedó en la cara pegao… es que en mi pueblo celebramos San Antón muy a lo grande ¿sabe usté?.
-Ay pues yo soy muy devota de San Antón, pero vamos yo nunca he escuchao eso en mi vida lo de los petardos eh….y...¿no va usted a denunsiá ni ná?.- le dice la clónica matriarca de los Flores.
-No, no, no,… yo no quiero meterme en jaleos, yo que se me cure esto y ya está. Ma disho Don José Manuel que no me puede dar la luz.
-Oy, pues eso seguro que se le va a quedar la señal eh…. Que a mi vesina le explotó la olla express el año pasao y vamos….¡la cara desfiguraíta, señalá pa toa la vida!...- le advierte otra "nueva amiga".
-Lo que podría usted ponerse son unas gafas así grandesitas, de estas de Sol, pa que no se le quede eso.- le aconseja la señora a la que le habían cambiado a su marío de dortora.
-Pero señora, no ve usted que tengo la quemadura al lao de la boca…
El chaval jackandjonizado y tú os miráis de reojo y echáis una sonrisa cómplice. Hacía veinte minutos que debía haber empezado la consulta y don José Manuel aún no había aparecido por allí ... y ni falta que hacía.
-….Y bueno…¿qué crema es la que se está usté eshando?...
Genial el post, me encantó! Lástima que todos vamos a llegar a esa edad, espero que con toda la cara.
ResponderEliminarBesos.
si siempre fuera asi iria mas al medico
ResponderEliminar902 50 50 60. No pierdas tiempo en la cola del médico para pedir cita. Pierde tu tiempo llamando por teléfono. ¿Ligaste con el muchacho?
ResponderEliminarQue bueno... asi da gusto...
ResponderEliminarme ha encantado. ahora me voy a dormir con una sonrisa muy grande
ResponderEliminarjejejeje muy ágil
felicidades
Me parece que todas las salas de espera en el medico son iguales.... hasta en Plutón!!!! genial, me he reído mucho y por cierto, el chaval estaba por la labor, paso algo mas explicito... jejejeejeee
ResponderEliminarTío, a tí te lee Almodovar y te ficha de negro XD
ResponderEliminarEl muchacho y tú podías haber matado el tiempo en el baño, mientras...
ResponderEliminaraunque claro con tan interesante cotilleo yo ni me muevo de allí ni con agua caliente.
Jajjajaja,he trabajado en un centro de salud y los comentarios en la sala de espera son para ser publicados en el ADN!muy bueno el post.
ResponderEliminarBesos
Qué gracia en la sala de espera. Está redactado de una forma que no puedes evitar aumentar la velocidad al leerlo. ¿Qué pasó entre el chico joven y tu? ¿Puedes poner foto del médico?
ResponderEliminarTotal que pudiste ver un sainete gratis.
ResponderEliminarEmpiezo la mañana sonriendo. Gracias.
...
ResponderEliminarNo se aún como decirte.
Te leí anoche pero no pude decir nada, hoy tampoco.
Que haces?
A que te dedicas?
Digo digo... a donde voy es que eres genial, como encauzas todo tu potencial????
Creo que....
jaaj desde luego un diálogo muy auténtico.. Cualquiera diría que Plutón es igual que la Seguridad Social un lunes por la mañana....
ResponderEliminarLos lunes el autobus de Las Rozas y el metro va lleno de anciantias asi (sin petardo en el culo, claro,jaajj) que van a las consultas a por las "medecinas" jaaja
Bezos.
Uy, yo tengo una doctora que parece sacada de una peli de Miguel Albadalejo!!!!
ResponderEliminarcaballero, me ha encantado el tema de la Tracy que tiene usted en su perfil!!!
Besos!!!
Jajajaja... entre lo de "algo parecido a una pólvora" y la expresión "ojiplática" (que creo que te voy a copiar), me has matao. Muy gracioso el texto... y estoy con Cinexim en que parece de Albadalejo.
ResponderEliminarPor cierto, gracias por pasarte y comentar.
Un beso
Al final no nos cuentas que pasó entre el joven y tu.
ResponderEliminarJAJAJAA...amos a ver...alla voy...puesyo la verdad q he sentido algo q se ponia duro en mi cuerpo...puesto q me he metido mas en la historia de los jovenes!!..jejeje....
ResponderEliminarcomo acaba todo esto??...
escribe niño escribe!!
A pesar de mi lejanía con los médicos y el mundo médico, el misterio me cautivó...
ResponderEliminarSaludos!
PD: no sabes cuanto me ánimas con tus palabras, gracias.
Buenísimo, me he transportado a ese momento y lo he visto perfectamente. Tu capacidad para trasaladarnos el momento es sorprendente.
ResponderEliminarBesos
Como la vida misma.
ResponderEliminarEs como dicen los opositores a Torreiglesias:
"Esto es mas lleno, que las Urgencias de jubilados después de ver Saber Vivir".