jueves, 20 de septiembre de 2012

TE LO JURO


   La tarde era fresca aunque al otoño le faltaban dos semanas por aparecer.  Amanda esperaba a solas, apartada del resto de corrillos maternos en la puerta del colegio. Le importaba una mierda las conversaciones que entre sus coetáneas pudieran surgir y aguardaba la llegada de su hijo sentada en un banco leyendo Entre Limones de Chris Stewart. Separada desde hacía varios años, no le veía desde hacía una semana. Rubén había estado de vacaciones con sus otros padres. Aquella tarde también debía llevarse a Cristian, el mejor amigo de su hijo, ya que a su madre le surgió un problema de última hora en el trabajo. Las dos y cinco. Una chiquillada salía enmochilada por la puerta. Rubén, cogido de la mano de su amigo, empezó a mirar para todos lados en busca de su madre. Ella alzó la suya para que la viese y recogió todo apresuradamente. Una hoja de árbol sustituyó su cuerpo en aquel banco...

   Arrancó el motor y puso la noticias a un volumen lo suficientemente discreto como para poder oír sus  pueriles conversaciones. De  vez en cuando los bicheaba a través del retrovisor. Cuando paró en el  segundo semáforo la conversación tornó en cuchicheo y Amanda progresivamente apagó la radio:

-Te voy a contar un secreto pero prométeme que no se lo vas a decir a nadie.
-¿El qué  Rubén? Yo no se lo digo a nadie. Te lo juro, te lo juro.
-¡Pero no cruces los dedos si  juras eh!  Ok, confío en ti. Cristian, mi papá...mi papá es gay y vive con un hombre. Me lo ha contado esta semana.

   Cristian se quedó boquiabierto y ojiplático; el secreto que le acababa de confesar su amiguito le pareció brutal y quiso saber más. Los ojos de Amanda no cabían en el espejo del retrovisor...

-¿Pero se dan besitos en la boca?
-No lo sé, pero no preguntes tanto. Sólo quería decírtelo porque tú eres mi mejor amigo.
-Pues sabes qué te digo, que..., que yo creo que soy gay también.
-¿Por qué dices eso Cristian?
-Porque yo te quiero mucho Rubén.


4 comentarios:

  1. Quiero saber la reacción de esa madre conductora. Los dejaría dormir juntos esa noche cuando la madre de Cristian no pudiera ir a recogerlo por tener que quedarse hasta tarde en la oficina.

    Me ha gustado.

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  2. Es un caso real, como casi todos. Me encantó la forma que el amigo confundió el verbo amar con querer. Ya se sabe, a esas edades todo es muy confuso... Incluso los adultos aún no tenemos muy claro esa diferencia.

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  3. siempre me sorprendes arguifonte, hoy más que núnca,
    ..................
    ...........

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